Buenas tardes, ya tenía mucho sin escribir relatos, la verdad que las ultimas veces que he ido a estéticas masculinas, no me ha ido del todo bien, experiencias que no vale la pena compartir, entonces, recordé aquella vez que estuve con Nicole en la estética Griegos, clínica ubicada en Calle Pedro Moreno 1078 C, a unas cuadras de Enrique Díaz de León.
Nicole en Griegos
Todo empezó un día lluvioso, creo que era febrero de 2018, de esos días que te da hueva casi todo, ya la había visto anteriormente, pero nunca había entrado, ese día entré y pedí la presentación, la verdad no había mucho, bueno, había algo que me llamó la atención, una chica llamada Nicole que estaba bastante bien, así que no dudé ni por un segundo en elegirla a ella, el precio $350 X 30 min o $500 x hora, debo decir que la "renta" me pareció barata a comparación de otros lados donde cobran 500 x 30 min., solo que aquí, aunque era 1 hr solo incluía una sola relación, aunque sin prisas; decidí irme por la hora.
El cuarto era cómodo, bastante grande, lo único es que no había jabón, solo jabón de manos líquido para bañarte, pero si hay agua caliente y todo lo necesario para asearte, proseguí a bañarme, y como siempre al salir me eché desodorante y perfume, es importante que, aunque son prostitutas, recordar que también son mujeres, y si les gustas, pues se esmeran y a la mayoría de los clientes no les interesa eso, así que por eso trato de gustarles.
Cuando llegó Nicole, ya la estaba esperando, estaba sentado en el camastro con la toalla enredada a la cintura, me preguntó que si quería un masaje y le dije que sí, al cabo no tenía prisa, me dijo que me pusiera boca abajo y comenzó a darme el masaje, la verdad no era tan buena con el masaje, pero siempre tener a una bella mujer desnuda masajeándote la espalda y las nalgas pues siempre es placentero, me dio un masaje en la espalda y con sus dedos pulgares hacía presión y tallaba la espalda, así fue bajando por la espalda, hasta que me pidió que me volteara, me quitó la toalla y empezó a masturbarme. No había tenido tiempo de notar esos pechos de tamaño regular, redondos, morenos, una cintura con curvas bien formadas, una cintura con la que todos deseamos abrazar alguna vez, unas nalgas bien pronunciadas, perfectamente convexas, todo eso estaba pensando mientras ella me masturbaba, me puso lubricante para que resbalara mejor.
Después de que me masturbó, me puso el condón, y yo me senté nuevamente en el camastro, yo, estando sentado y ella de pie, se agachó y comenzó a darme un oral, si para el masaje era medianamente buena, para el oral si era buena, quizá no exquisita, pero si buena, yo veía como mi falo se perdía en su boca, le cabía toda, la tomaba en ocasiones como paleta de hielo, en otras ocasiones como paleta de dulce; duramos aproximadamente 10 minutos en ese buen oral, la levanto lentamente, me pongo de pie y la pongo de espaldas a mi, la rodeo con mis brazos su cintura y comienzo a besarle el cuello, y a apretar sus pechos, le digo que esta hermosa, que me pone bastante nervioso, ella solo se ríe y me dice que gracias, mientras empieza a acelerar su respiración y con su mano me sigue masturbando.
Hay que decir que Nicole era una mujer alta, 1.60 aproximadamente, morena, de cara bonita, piel humectada, tenía un tatuaje en la pierna, que siendo sinceros no recuerdo que era, tenía 23 años (le pregunte) y además me comentó que lo hacía por gusto, pues no tenía hijos y vivía con sus padres (claro, no hay que creerles mucho, pero si se veía chavita).
Seguí besándole el cuello y los hombros, apretando sus pechos, acariciando su vientre, un vientre plano, sin nada de lonja, perfectamente plano, tenía un arete en el ombligo, me dice que que rico huelo, que nadie se pone perfume para el servicio, le digo que quiero que ella también disfrute, pues al final también es mujer y solo le da risa.
Me preguntó que que posición iba a querer, le dije que improvisaramos, que no había prisa, apenas iba media hora, le dije -"Por lo pronto voy a llenar mis manos de ti, te voy a tocar toda", solo se sonrió y me dijo que eso le agradaba, nos recostamos los dos en el camastro, mientras yo le lamía los pezones y con mis manos apretaba sus nalgas, mi boca iba de uno a otro pecho, y alguna que otra vez, lamían y besaban su cuello, dure así otros diez minutos aproximadamente, aunque a mi me pareció un suspiro.
Me levanté, y la acomodé, yo de pie y ella recostaba en el camastro viendo hacia mí, empecé a penetrarla, primero se la metí despacio, y a la mitad de un solo envión, noté como inmediatamente se agito su respiración, empecé el ritmo primero lento, con mis manos apretaba sus dos pechos, ella apretaba con sus manos las sábanas y después apretaba mi pecho, empecé a aumentar el ritmo y ella empezó a jadear, después a gemir y después a gritar.
Cambiamos de posición, ahora yo me subí a la cama, para esto, se la saqué despacio, queriendo prolongar el placer, me recosté y ella se sentó frente a mí, podía ver sus hermosos pechos, se movía de manera magistral queridos amigos, como jockie experta (he usado mucha analogía, lo sé), adelante-atrás, arriba-abajo, eso si era de manera exquisita, estuve a punto de terminar varias veces, pero me contuve, apliqué una técnica infalible (cuando estén a punto de terminar se imaginan a su pareja que los pilla y van a ver como aguantan mas, los que no tienen pareja se pueden imaginar que están teniendo sexo con la mataviejitas y verán como duran más), y pude seguir con la faena, la tomé de la cadera y la ayudaba con el ritmo, ella empezaba a sudar y seguía jadeando.
Le dije que cambiáramos de posición, así que ella se levantó lentamente y nos fuimos al camastro, ahora seguía de a perrito, en ésta ocasión la penetré de una, y lanzó un breve grito, empecé a darme fuerte, mis manos apretaban sus pechos, le tiraban del cabello, y le daba de nalgadas, le quedaron las nalgas rojas y también se las acariciaba y apretaba, ella ya gritaba que que rico y se empezó a masturbar, pronto terminé, acabé sumamente cansado y ella brillando de sudor; yo me vestí, ella se baño y me dispuse a salir.
Afuera estaba lloviznando, una brisa ligera, una jarina de febrero, mientras adentro, la temperatura alcanzó niveles verdaderamente altos.
Instalaciones: 8
Cuerpo: 9
Pechos: 8
Nalgas: 8.5
Actitud: 8.5
Renta: 500 / hr
¿Volvería? Si, si esta Nicole o algo parecido, en realidad no había mucho de donde escoger y coger.
Espero este relato haya sido de su agrado y si van por la estética griegos pregunten por Nicole, verán que no se van a arrepentir.
Si te gusto el relato te invito a dar clic en los anuncios o a visitar está página de relatos eroticos que también escribo.
https://relatos-eroticosymas.blogspot.com/
https://relatos-eroticosymas.blogspot.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario